¿El aire ocupa espacio? – Experimentos

Reflexión

La idea de que el aire no ocupa espacio, que no tiene volumen, es bastante generalizada. El hecho de no verlo ni tocarlo puede llevarnos a error. Esta experiencia nos permitirá darnos cuenta de que el aire ocupa un espacio, es decir, que tiene volumen porque está constituido por materia, aunque no se vea.

Objetivo

Darse cuenta de que el aire ocupa un espacio.

Materiales

Dos jeringas de plástico y un tubo de goma transparente que las conecte.

Antes de la práctica realizar, con los materiales debes experimentar

Práctica

Coge las jeringas como indica el dibujo. Empuja el émbolo de una de ellas y observa cómo empieza a moverse la otra.

Empuja simultáneamente ambos émbolos y verás cómo casi no pueden desplazarse.

Juega con las jeringas.

Anotaciones

Es importante que montes las jeringas correctamente para conseguir el objetivo.

Es frecuente observar que, en muchas ocasiones, se ponen las dos jeringas conectadas con los dos émbolos abiertos o cerrados a la vez. Son otras experiencias y con distintos objetivos.

En tu vida cotidiana encontrarás instrumentos y máquinas que funcionan aprovechando el mismo principio que se aplica en este experimento, como los elevadores de los talleres mecánicos (aunque, cada vez más, funcionan con un motor eléctrico).

También se puede hablar de la compresibilidad de los gases, como en las burbujas de aire que surgen de los reguladores de los submarinistas (que son más grandes cuando llegan a la superficie porque hay menos presión), los neumáticos de los coches, los aerosoles…

T apa la salida de una jeringa con el dedo o con un tapón de corcho y empuja el émbolo. Este experimento puede hacerse si sólo tenemos una jeringa. Comprueba que, haciendo fuerza, se puede comprimir un poco y que, cuando lo sueltas, el émbolo vuelve a su posición inicial. En los neumáticos, el aire comprimido es capaz de soportar el peso de las bicicletas, automóviles y camiones, y de amortiguar, gracias a su elasticidad, los golpes ocasionados por la irregularidad del terreno.

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